Javier González de Lara y Sarria
El liderazgo de una nueva CEA más útil, eficiente e influyente
El año 2018 ha sido un ejercicio de indudable importancia para la Confederación de Empresarios de Andalucía porque ha trabajado en la consolidación de su proceso renovador mientras ha proyectado sus principales líneas de futuro a través de sus actos y acciones más relevantes.
Para empezar, quiero dar las gracias a los órganos de Gobierno de CEA y a las organizaciones, asociaciones y empresas que están representadas en ellos y forman parte de la Confederación, por su confianza y apoyo para proseguir la tarea que iniciamos en 2014, cuando asumí la Presidencia, y renovar el mandato para esta nueva legislatura tras la Asamblea Electoral de marzo pasado.
Es un hecho inobjetable que compartimos un compromiso común como es el de trabajar por una organización no solo renovada, sino que busca actualizarse de manera permanente para ser más útil, más eficiente y más influyente. En otras palabras, para cumplir los objetos últimos de las organizaciones empresariales: ser los representantes cualificados y reconocidos de los empresarios en la arquitectura institucional y liderar el progreso continuo de la sociedad a través de las empresas.
Por ello, reiniciamos el camino para fijar las nuevas metas y retos de un futuro que se dibuja de manera vertiginosa todos los días sobre el lienzo de una revolución industrial y tecnológica desconocidas hasta ahora, pero también llenas de oportunidades para la transformación económica, empresarial y social de Andalucía.
Estos nuevos objetivos representan un redimensionamiento del papel institucional de las organizaciones y de la función social de las empresas, como ejemplifican los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que nos comprometimos con la Declaración de Málaga o con las propuestas para el nuevo Gobierno Andaluz que presentamos con motivo de las últimas elecciones andaluzas.
En el primer caso, el de los ODS, elevamos la mirada hacia un horizonte profundamente transformador en la próxima década que tiene a las empresas como protagonistas indiscutibles. En el segundo, ejercimos desde CEA el liderazgo empresarial para trasladar a las formaciones políticas las necesidades más importantes, y muchas de ellas también urgentes, de los empresarios y las empresas andaluzas.
Así hemos actuado en el resto de nuestras actividades a lo largo del año, en cualquiera de los ámbitos institucionales, profesionales y técnicos en los que hemos desarrollado nuestra actividad. Siempre con actitud innovadora y el mayor esfuerzo en la búsqueda de la excelencia como vías para que esta nueva CEA sea más útil, más eficiente y más influyente.
Por último, quiero agradecer igualmente el compromiso y el trabajo del equipo profesional y técnico de la Confederación, encabezado por su Secretario General, Luis Fernández-Palacios, que asumió el año pasado esta responsabilidad ejemplificando esta renovada Confederación de Empresarios de Andalucía.
Nos queda una extraordinaria tarea por delante en un nuevo escenario para llegar a ser la CEA que todos queremos y que Andalucía necesita. Estoy convencido de nuestro compromiso y determinación para que así sea.